Ana Belén Barrera

  • Psicóloga General Sanitaria
  • Psicoterapeuta Gestalt acreditada por la FEAP
  • Miembro Didacta
  • Supervisora avalada por la AETG y la FEAP
  • Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid.
  • Terapeuta Gestalt por Equipo Centro.
  • Especialista Universitario en Clínica y Psicoterapia Psicoanalítica: El Niño/a y su Familia por ELIPSIS (Entidad colaboradora de la Universidad Pontificia de Comillas).
  • Psicoterapia Integrativa (Programa SAT) en HERMES.
  • Terapia de Juego. Nivel 1 y 2 en la Asociación española de terapia de juego.
  • Sandplay. Terapia de juego de arena. Nivel 1 y 2 en la Asociación española de terapia de juego.
  • Especialista en Trabajo sociocultural con jóvenes.

El conocimiento del ser humano siempre ha sido una de mis grandes metas personal y profesionalmente. De niña ya reflexionaba sobre las emociones y lo que motivaba el comportamiento de las personas que me rodeaban y el mío propio. Esta reflexión sigue a día de hoy presente dentro de mí. Ahora, con mayor madurez y mayor conocimiento, disfruto mucho acompañando a otras personas en ese viaje a lo interno que supone la psicoterapia. Un viaje a lo desconocido, descubriendo poco a poco esa brújula interna que todos tenemos y que hace que cada vez sea más fácil encontrarnos cuando nos perdemos.

Mi labor como psicoterapeuta comenzó en el año 2003 cuando empecé a acompañar a mis pequeños pacientes. Comencé ejerciendo la psicoterapia con niños antes que con adultos. El mundo infantil me resultaba conocido porque anteriormente, a lo largo de varios años, ejercí de educadora. Siempre me resultó fácil y enriquecedor el contacto con los niños y poco a poco, lo que empezó siendo un hobby y una manera de aportar algo a su crecimiento sano como voluntaria, acabó convirtiéndose en mi trabajo.

De muy joven comencé como monitora de tiempo libre al tiempo que estudiaba la carrera. Esto me dio muchas herramientas que después me fueron muy útiles en el trabajo como psicoterapeuta. Durante los últimos años de carrera, junto con algunos amigos y compañeros de la universidad creamos una asociación, Nuevo Color, que nos sirvió de plataforma para llevar a cabo varios proyectos de voluntariado poniendo en práctica los conocimientos de psicología que íbamos adquiriendo. Esto supuso mi primera incursión en la psicología social que continuaría al acabar la carrera cuando trabajé durante varios años como educadora en diferentes centros y ámbitos.

Más tarde, de nuevo junto con compañeros de profesión, creamos una asociación, la Asociación Cultural Alquimista a través de la cual creamos y desarrollamos proyectos en colegios e institutos de Educación para la salud, prevención de la violencia, autoestima y habilidades sociales, escuelas de padres.

Durante toda esta etapa y hasta este momento, la formación no reglada que iba adquiriendo la había enfocado mucho hacia la educación social y el trabajo con grupos y menores, pero apareció en mi camino la terapia Gestalt y encontré en ella una vía para enfocar la psicología y empezar a trabajar a un nivel más profundo.

Aquí empezó otra etapa en mi recorrido profesional y en la que me he ido creciendo y desarrollando como psicoterapeuta hasta el día de hoy. A la vez que terminaba la formación en terapia Gestalt empezaron a llegarme mis primeros pacientes, pequeños en edad y estatura pero grandes maestros. Y de su mano fui reconectándome con la motivación original que me llevó a estudiar la carrera de psicología, ser psicóloga infantil. Así que me seguí formando en terapia infantil y adquiriendo nuevos conocimientos que me ayudaron mucho en mi labor. Aprendí de la perspectiva psicoanalítica y mi segundo gran descubrimiento en el mundo de la terapia, la Terapia de Juego.

Al cabo de un tiempo de trabajar con niñ@s en psicoterapia, me fue motivando la idea de trabajar con las personas de mayor tamaño y empecé a trabajar con adultos. Esto me abrió otro mundo también muy interesante, de tal manera que, a día de hoy, combino mi trabajo con adultos y niños enriqueciéndome de ambos mundos.

Otra fuente de enriquecimiento muy importante para mi fue comenzar mi labor como formadora, principalmente en Equipo Centro donde llevo unos cuantos años ya profundizando en la Terapia Gestalt y en el trabajo con grupos, y también en otras escuelas humanistas llevando a cabo la formación en el área de psicoterapia infantil.