Gestalt

¿Qué es la terapia gestalt?

La psicología de la Gestalt es una de las teorías o corrientes psicológicas más populares dentro del mundo de la psicología. Pero ¿De qué se trata realmente? La psicología de la Gestalt tiene raíces filosóficas y se encuadra dentro del marco de la psicología humanista; no obstante, tiene ciertas peculiaridades que pasamos a comentar a continuación.

Definición

La Terapia gestalt se encuadra dentro de la Psicología humanista. Esta es una corriente psicológica fundada en los años 60 por Maslow. Concibe al ser humano dentro de un contexto. La estrecha interdependencia con el ambiente en el que se encuentra la persona, hace que ésta esté afectada por un conjunto de acontecimientos diversos que influyen en su estado psicológico, originándole conflictos, sufrimientos y estados de ansiedad que le debilitan.

Fritz Perls fue ”el descubridor”, -así le gustaba a él nombrarlo-, de la Terapia Gestalt. Nació en Alemania en el año 1893 y, junto a su esposa Laura Posner, desarrolló los principios básicos de la práctica gestáltica.

Tuvo numerosas influencias, desde la fenomenología y el existencialismo, pasando por la psicología de la forma, la teoría organísmica de Goldstein, el holismo y el pensamiento diferencial de S. Friedlander, hasta influencias del teatro de Max Reinhardt, el taoísmo y el budismo Zen. F. Perls, desde su actitud integradora que tanto llevó a su práctica terapéutica, supo extraer de todas ellas elementos que en su suma contribuyeron a configurar la Terapia Gestalt.

En la terapia gestalt, el individuo es entendido como un todo que, en sí mismo, es más que la suma de sus partes y de la misma manera cada una de sus partes, -de una forma aislada o en otro todo diferente-, tendría un nuevo significado. Así, la Gestalt entiende al ser humano desde una perspectiva holística, que incluye para su comprensión el entorno y las circunstancias que le rodean.

Fundamentos de la Terapia Gestalt

La condición básica que F. Perls imprimió a su terapia, fue el valor de la experimentación como premisa fundamental para la toma de conciencia y la transformación de la persona. F. Perls decía “aprender es descubrir” y este descubrimiento solo se puede hacer vivenciando emocional y corporalmente la realidad. Si colocamos la parte cognitiva delante de la experimentación, se convierte en anticipación mental y en control, dificultando el descubrimiento propio de los recursos internos naturales y de la realización de su ser.

El darse cuenta (awareness)

El darse cuenta es uno de los principios básicos de la Gestalt. Tiene como objetivo que la persona se percate de lo que está sintiendo, que conecte con sus sensaciones, siendo éstas las señales básicas para reconocer su territorio interior.

Parte de las dificultades con las que se llega a terapia, están relacionadas con una desconfianza de la persona en sí misma, originada en el desarrollo de su biografía. La persona ha ido aprendiendo a evitar su mundo interno, a evitar sus verdaderos sentimientos, a los que considera peligrosos, malos o disfuncionales. Ha aprendido a buscar las referencias externas y a invalidar toda la información interior que genera su naturaleza. Esta es la causa de muchos de sus males, llega a pedir ayuda en estados graves de desorientación, de bloqueo y de impotencia. El/la terapeuta Gestalt busca que la persona vuelva a confiar en su sabiduría orgánica, a escucharse y a percibirse a través de un Continuum darse cuenta. Se trata de estar atentos/as a lo que nos pasa, a lo que hacemos, no desde una actitud interpretativa, sino desde lo obvio como garantía de realidad. Este darse cuenta solo puede darse desde el aquí y ahora

El Aquí y Ahora

Este es otro de los fundamentos básicos de esta corriente.

El darse cuenta de la experiencia real, sólo puede desarrollarse en un presente constante. Con frecuencia, el ser humano vive anclado en un nostálgico pasado o en una anticipación estresante del futuro. Ambas posiciones llevan a vivencias depresivas en el primer caso y a vivencias ansiosas en el segundo, y todas ellas generan modos de estar en la vida insatisfactorios: trastornos de ansiedad, actitudes depresivas, distorsiones en la comunicación y en los vínculos, patrones de maltrato y sufrimiento…

Poner la conciencia en el presente permite tener una visión más ajustada de la realidad y de lo que somos en el momento.

Cuando la persona está en el pasado o en el futuro y le preguntas “¿Cómo estás ahora?, “¿Cómo estás aquí?”, se le despierta una conciencia renovadora que pone a la persona en una energía vital que solo se puede desarrollar en el presente.

Responsabilidad

F. Perls hacía referencia a la necesidad de que la persona se haga cargo de sí misma y dé respuesta a sus necesidades e inquietudes, pudiendo pasar de una sensación excesiva e irreal de dependencia del entorno, al desarrollo de su capacidad de autoapoyo.

“Un adulto es, en mi opinión, una persona que juega el papel de un “adulto” y mientras más juega a ese papel más inmaduro es.” F. Perls

“Lo que perseguimos es la maduración de la persona; quitar los bloqueos que impiden que una persona se pare en sus propios pies.“ F. Perls

La persona llega esperando que el mundo cambie y que por fin le dé lo que necesita. Desde la terapia Gestalt, trabajamos para que “Todo lo perdido por la persona pueda recobrarse y el modo es… descubriendo que ya tiene todo esto “ F. Perls. Trabajamos para que el individuo desarrolle todo su potencial.

Otros conceptos básicos en la Gestalt

Gestalts inconclusas

La persona va acumulando a lo largo de su vida asuntos emocionales y relacionales que se quedan sin resolver. Estos asuntos dejan retenida una energía que la persona no puede volcar en su vida actual.

“Cuando el ciclo de la experiencia se auto-interrumpe es cuando se produce un asunto inconcluso. Es entonces cuando se acumula en el organismo la tensión que produce la Gestalt incompleta o inconclusa… en todas estas situaciones el/la paciente acaba anulando alguna parte de su cuerpo.” Laura Posner

Parte de la terapia será poner atención a todo lo pendiente, recuperando las partes enajenadas y liberando dicha energía para ponerla al servicio de sus necesidades y de las nuevas situaciones.

Autorregulación organísmica

Con esta expresión Perls hace referencia a su profunda confianza en los movimientos organísmicos de la persona. Es, como cita Claudio Naranjo, “una confianza en la espontaneidad” e implica una fe en la intuición, en la sabiduría del propio organismo frente a un exceso de valoración de las normas externas, de la imagen, o de los criterios excesivamente intelectuales.

“La autorregulación organísmica hace referencia más a un vivir desde adentro que a un vivir desde afuera.“ Claudio Naranjo.

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